1930 - 1940
Conquistar trofeos Y SUPERAR las dificultades
1930
En los años treinta, el cambiante panorama político internacional comenzó a influir en la economía italiana, pero los hermanos Maserati tenían una visión de lo que su marca podría llegar a ser y mantenían un optimismo prudente.
Sin embargo, la tragedia estaba a punto de asestarles un duro golpe. Tras un choque a gran velocidad, la salud de Alfieri fue empeorando progresivamente y finalmente falleció en 1932.
Absolutamente todos los conductores más destacados de la época presentaron sus respetos y reconocieron la figura de Maserati como importante fabricante de coches de carreras por derecho propio.
Tras la pérdida de Alfieri, Bindo se unió a la empresa para ayudar a sus hermanos.
1937
Al año siguiente, el piloto de carreras italiano Tazio Nuvolari fue fichado por Maserati y ganó el GP de Bélgica, el GP de Niza y el Tourist Trophy al volante del 8CM.
Maserati no paraba de cosechar victorias.
La gente se amontonaba en colas para comprar el 8CM frente al taller situado en via Emilia Levante, de donde saldría el nombre de otro modelo icónico posterior.
Pese a su creciente popularidad, las dificultades financieras seguían siendo evidentes y finalmente la empresa acabó por venderse a Adolfo Orsi en 1937 y se reubicó en Módena tres años después.
1937
Una vida a
toda velocidad
Hasta su muerte, 1era el referente de sus hermanos. Era una persona con visión, hábil con la mecánica y con las relaciones públicas.
Lo único que le atormentaba era su pasión por la velocidad la velocidad y las carreras.
Él es el responsable de que Maserati evolucionara de un taller de personalización de coches deportivos a un fabricante de coches de carreras de reconocido prestigio.
