1980-2015
Entonces y ahora
1980
De las alfombras rojas
al Quirinal.
En estos años de números verdes, Maserati desarrolló una nueva visión. Un seis cilindros de lujo, precioso y ultrapotente a un precio competitivo: el Biturbo. Con 37 000 unidades vendidas, el Biturbo se convirtió rápidamente en el vehículo con mejores cifras de venta de la historia de Maserati.
Entretanto, el Quattroporte mantuvo su estatus de primer nivel, con cameos en numerosas películas icónicas como Rocky III, La mosca y La zona muerta.
No solo en Hollywood se enamoraron del estilo y la elegancia del Quattroporte, el Presidente de Italia, Sandro Pertini, lo eligió como coche oficial.
Alejandro De Tomaso, que en el pasado había tenido ambiciones en el mundo de las carreras de coches, pasó a ser muy conocido por su instinto empresarial y su pragmatismo energético.
Sin duda, a De Tomaso no le faltaban ideas. El empresario decidió fabricar un Maserati de baja cilindrada a un precio asequible para aumentar el volumen de ventas.
Esta decisión fue el origen del diseño del legendario Biturbo, uno de los vehículos más vendidos de Maserati.
1990
Un actor relevante
en un nuevo panorama mundial.
En los noventa, la adquisición de Maserati por parte del Grupo Fiat abrió el camino a que dos rivales históricos, el Tridente y el Caballo Encabritado de Ferrari, se cruzaran.
Los dos antiguos rivales vivían bajo el mismo techo en los edificios recién construidos situados en el histórico Viale Ciro Menotti.
La primera aportación de la nueva dirección consistió en terminar un proyecto en curso: el 3200 GT, un coupé diseñado por Giorgetto Giugiaro en nombre de Italdesign para el exterior, junto con Enrico Fumia para el interior, presentado por primera vez en 1998 en París.
El impresionante coupé se mejoró con un motor Ferrari.
Diseño artesanal de perfiles legendarios
2000
Nuevas oportunidades
en un mundo rápido y
conectado.
El amanecer del nuevo milenio supuso el gran retorno de Maserati a los Estados Unidos. Esta década también fue la de la vuelta a las carreras y, lo que es más importante, a los podios.
El lanzamiento del Spyder fue un éxito absoluto y tuvo un papel fundamental en el retorno al mercado estadounidense, pero no sería el único.
Otro hito en la historia de la marca fue el que marcó el lanzamiento del nuevo y épico Quattroporte V, un coche galardonado con 57 premios internacionales y que se convirtió en un icono global de forma instantánea.
En 2007, Maserati reveló otro «clásico instantáneo» diseñado por PininFarina: el GranTurismo.
En 2004, Maserati también volvió a ganar en las pistas gracias al extraordinario MC12, las siglas de Maserati Corse 12 cilindros, que acumularía un impresionante botín de trofeos.
La participación de Maserati en el FIA GT de 2005 a 2010 se coronó con 14 títulos y 19 victorias, además de las tres victorias absolutas en las 24 Horas de Spa (2005, 2006 y 2008).
Las escuderías
Maserati
2010
Un concepto del lujo
moderno
Un estilo de vida global empezó a moldear una nueva relación entre marcas y consumidores, Maserati amplió la capacidad de su planta de fabricación e intentó trasladar su rendimiento y lujo a segmentos de mercado inexplorados.
En abril de 2010, Sergio Marchionne anunció los nuevos planes y productos de Maserati. Como los planes de fabricación superaron la capacidad de la fábrica de Módena, se volvió a abrir la antigua fábrica de Bertone en Grugliasco, a las afueras de Turín.
El Quattroporte VI, con su silueta atemporal, fue el primer coche que se fabricó en la nueva planta de Grugliasco. En esta década, el primer motor diésel de la historia de Maserati hizo su debut con el Ghibli, un síntoma notable de las ambiciones de Maserati en términos de expansión.
Además, decidida a conquistar nuevos segmentos de mercado, en 2011 Maserati reveló su primera interpretación de un SUV, el Kubang – un segundo modelo conceptual que evolucionó de forma drástica a partir de un prototipo de 2003.
Algunos años después, el modelo conceptual del Kubang se convirtió en el extraordinario SUV que todo el mundo conoce como Levante.
The Maserati
El equipo directivo
Para lidiar con una economía global y nuevos retos, Maserati desplegó un equipo directivo impresionante. Como Director del Centro de Estilo Maserati, Lorenzo Ramaciotti fue el encargado de la estética extraordinaria de los vehículos, Harald Wester timoneó con firmeza el tridente como CEO, mientras que el Presidente de la FIAT, John Elkann y el CEO de la FIAT y Presidente de Maserati, Sergio Marchionne, devolvieron a Maserati una visión más amplia e internacional para el futuro de la marca.
Con su equipo directivo asentado, Maserati asumió un papel más importante en la escena mundial como nunca antes, y se convirtió en una de las dos joyas de la corona de la FCA.
